Excuse my french - Ine's on Tourette

Hoy dia me meché
fue pelea verbal, nada más
igual lo empujé, ay no sé
fue a las 5. En el tren.

Se sentó un junkie delante
pidió la hora, desafiante
mi papá me cambió de sitio
y el cochino se sintió ofendido.

Era el cumple de mi papá,
y comprenderán
que la visión de un loco marginal
con una botella en la mano
amenazando al progenitor
no era la felicidad.

Cuando no dejó salir a una señora,
que maltripeada intentaba zafarse.
Mi papá se paró
con mirada tranquila
y el drogata enfrentó
a esa cara que significa desastre,
ese culo estaba en peligro mortal.

Pero mi mano se movió sola,
y lo empujó hacia un lado, mientras de mis labios
salían sonidos, oh tan fachas!, pero bien silabeados:
"Qué coño pasa, hippie de mierda."
Y el infeliz, desconcertado, los ojos rojos.
"Yo no soy hippie, hostia"

Mis papás, mis hermanos, la adrenalina
nos corría a todos, pero a la que sólo veía
era a mí, parada, colorada e insultante.
Antes de salir por la puerta,
con el rabo entre las piernas,
un grito más perturbó el pasillo:
"Puta" me dijo, con la voz quebrada,
la ropa sucia, la mirada vacía.
Sí, le dije, tu puta madre
la del otro día.

Un llamamiento popular,
ante la injusticia, la conchudez, el desatino.
En lugares públicos,
levanta tu voz, amigo.

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True story, TODO. Lo malo es que con ésta ya van 3 veces que mi mamá me ve regando lo más florido de mi vocabulario a un tipo peligroso. La primera vez fue cuando tenía 6 años y le robaron los lentes de sol. La segunda fue cuando me cayó un globo de agua un domingo yendo a misa, a mis 10 años con pulcra ropa de anconerita. Me acuerdo que lo más suave que le dije al pobre chico fue culero chupa pinga. Ahora fue la tercera. Pero mi papá nunca había visto los masivos pares de huevos con los que cuentan sus hijas. Con que mi hermana persiguió el otro día a un marroquí que le arrancó los headphones hasta que lo agarró y le zampó 4 cuetes a mano cerrada; creo que nos van a agarrar miedo en mi casa.

De todas maneras, mi papá dice que él estaba tranquilo, y que lo que más le jodía si se peleaba con el fumón, era que le manchara de vino la chompa nueva de su santo.